Barcelona, España. “No os rindáis nunca e intentad hacerlo todo lo mejor posible hasta el último momento”. Este es uno de los consejos que el venezolano Boris Izaguirre (Maracay, 1965), presentador televisivo, escritor y guionista, ha ofrecido al equipo español de natación artística en un encuentro telemático.
El equipo de natación artística, como tantos otros, ha tenido que reinventarse en este periodo. Sin posibilidad de ejercitarse en piscina, Fujiki decidió desde el principio de esta crisis que sería una gran oportunidad para que el equipo creciera en otros factores y por eso decidió invitar a sesiones telemáticas a referentes en diferentes campos.
Por sus pantallas de ‘skype’ o de ‘zoom’ han pasado Santiago Segura, Bruno Hortelano o Janet Evans, entre otros, esta semana el invitado ha sido Boris Izaguirre, un espectador de lujo para el ejercicio que el equipo le brindó desde la distancia.
“Bravo, bravo, ha sido brutal. Me siento superhalagado, estoy flipando. Haría estos ejercicios ahora mismo. Ha valido la pena el confinamiento para vivir este momento”, dijo divertido Boris Izaguirre, antes de tumbarse sobre una alfombra para intentar emular un ejercicio de estiramiento de las chicas.
En el encuentro, el escritor y periodista se mostró muy próximo. “Es muy fan de la sincronizada, seguro que tiene que ver con que su madre fue bailarina”, comentó Fujiki a EFE. La entrenadora japonesa dijo que Boris se acordaba de las canciones de la banda sonora de los Juegos de Barcelona 92 y habló a sus chicas sobre la necesidad de la perfección.
Y puso como ejemplo el proceso creativo que contempla cuando escribe una novela, la lleva a impresión, y después quiere corregirla, una y otra vez. “Siempre es importante una última corrección y yo hago auténticos disparates corrigiendo los textos. Agarro mi pluma estilográfica y empiezo a emborronar y a tachar, incluso páginas enteras”, les dijo el escritor a las nadadoras.
“Cuando vuelven a imprimir las páginas y las vuelvo a corregir, entonces… En la última ocasión me regañaron, me dijeron que me estaba saliendo del presupuesto y me tenía que decidir ya por el texto”, recuerda.
Ona Carbonell comentó que en esto se parecía “un poco” a Mayuko Fujiki, que siempre pide “una última vez” para ver la evolución de un ejercicio.
“Esto es lo más importante, porque es vital para el resultado final. Hay que luchar hasta el último momento y el autor, el coreógrafo o el director tienen esa responsabilidad”, insistió el escritor.
Izaguirre transmitió pasión en su discurso: “Nunca hay que rendirse, hay que intentar hacerlo mejor hasta el último momento, rehaciendo una y otra vez la historia, teniendo a alguien que te ayude en ello”.
Ese discurso seguro que cala hondo en el equipo y en el mensaje que busca su entrenadora, que en su perfil de ‘Whatsapp’ se lee: “Hazlo con pasión o no lo hagas”.
EFE noticias
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