El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, apremió este viernes a Hungría y Turquía, únicos países de la OTAN que aún no lo han hecho, a ratificar el ingreso de Suecia en la Alianza antes de la cumbre de julio en Vilnius.
«Vamos a seguir trabajando a todos los niveles y de forma constructiva para que los dos países que faltan completen su ratificación tan pronto como sea posible para que todo esté listo antes de la importante reunión en Vilnius», señaló Albares en rueda de prensa conjunta con su homólogo sueco, Tobias Billström.
Albares resaltó que España, junto con otros países miembros, tratará de explicar de forma detallada la «importancia» de que Suecia ingrese en la OTAN, ya eso «aumentaría la seguridad euroatlántica común y daría una sensación de unidad».
Asimismo recordó que España fue uno de los primeros países en ratificar el ingreso sueco, un gesto que Billström «agradeció» públicamente, así como su «rol» en la cumbre de la Alianza del año pasado en Madrid, en el que fueron aceptadas las solicitudes de Suecia y Finlandia, tras un acuerdo a última hora con Turquía para que levantara su veto.
Pero mientras Finlandia ya fue aceptada como miembro de pleno derecho a principios de abril, Suecia sigue esperando a vencer las reticencias turcas y húngaras.
Budapest ha criticado la actitud «hostil» de Estocolmo y ha apuntado a que es necesario resolver una «amplia cantidad de quejas», mientras Ankara reprocha a este país nórdico que no extradite a personas vinculadas a organizaciones que considera terroristas, especialmente del ámbito kurdo.
La reunión entre Billström y Albares estuvo centrada en la «coordinación» para el proceso de transición de la presidencia transitoria del Consejo de Europa, que España asumirá el 1 de julio de manos de Suecia, que la ejerce en el primer semestre del año.
Albares felicitó a Suecia por su «exitosa» presidencia, que como la española está «marcada» por la «agresión» de Rusia contra Ucrania, y tanto él como Billström enfatizaron la importancia de mantener el apoyo al régimen de Kiev.
La presidencia española tendrá como uno de sus puntos centrales la cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) de julio, que Albares espera culmine con una nueva relación estratégica con una región «clave».
Durante la reunión se trataron otras cuestiones como la importancia de las relaciones transatlánticas, la transición verde y la emigración, según revelaron ambos ministros a su término.
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