Según Borrell, la información publicada hoy por el diario El País acerca de que su departamento habría renunciado a cooperar con Rusia en ese ámbito es «fruto de una calenturienta imaginación, de inventarse la noticias».
«Esto es especular sin ningún respeto y en base a consideraciones inventadas; todo lo que se dice sobre Exteriores es una pura patraña», subrayó Borrell al término de un coloquio celebrado en Madrid.
«Cuando hablamos de ‘fake news’ a veces nos imaginamos a personas escondidas en una cueva, pero a veces es la prensa a la que consideramos seria la que contribuye al ruido», añadió.
España y Rusia acordaron en noviembre de 2018 crear un «grupo de ciberseguridad» para analizar conjuntamente los problemas de seguridad y la difusión de mensajes falsos por internet con intención de influir en la política interna de otros países.
Lo anunciaron así en rueda de prensa conjunta los ministros de Asuntos Exteriores de España y Rusia, Borrell y Serguéi Lavrov, tras una reunión bilateral en Madrid.
En aquella ocasión, Borrell aseguró que se trataba de «afrontar juntos los problemas que puedan surgir de ataques informáticos o la difusión de noticias falsas, de modo que no sean un elemento de fricción entre ambos países».
Según El País, ese grupo no se ha creado por una supuesta desconfianza del Ministerio español de Asuntos Exteriores.
El Ministerio, por su parte, admite que el «grupo como tal no se ha creado», pero afirma que la cooperación con Rusia se mantiene a través de las reuniones habituales, de las que ya se han producido tres desde 2018.
Exteriores también ha explicado que, desde el pasado 1 de octubre, se ha constatado un «descenso notable» del nivel de noticias falsas, un hecho que el Ministerio achaca a la colaboración con Rusia.
Sobre la supuesta existencia de una unidad de élite de espionaje ruso en la región autónoma española de Cataluña, Borrell afirmó no tener «la más remota idea de si Rusia ha montado o no esa célula».
El País informa también hoy de que la Audiencia Nacional española investiga a una unidad de élite del espionaje ruso en Cataluña y las sospechas se centran en un equipo al que servicios de inteligencia de varios países atribuyen «maniobras de desestabilización en Europa».
Cataluña está sometida a fuertes tensiones independentistas desde hace varios años por parte de las autoridades regionales.
El 14 de octubre pasado, el Tribunal Supremo español condenó a penas de prisión a nueve líderes independentistas por su responsabilidad en el proceso secesionista ilegal de 2017, lo que provocó el rechazo airado de los actuales gobernantes catalanes y varios días consecutivos de manifestaciones de protestas, a las que siguieron disturbios graves la mayoría de las veces.
EFE
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