En un problema de convivencia vecinal se convierte el bote de aguas servidas en las carreras: Guasipati, Tumeremo y El Callao de Puerto Ordaz, parroquia Cachamay.
Las aguas de actividades domésticas, ciertas personas las echan a la calle y el mencionado líquido corre sin detenerse por la carretera, hasta llegar a la avenida Castillito, adyacente al sector Puerto Libre.
Reciente trabajadores de la Hidrológica del estado Bolívar solucionaron una fuga de agua que se hallaba a un lado del antiguo edificio Artica y otro a escasos metros del edificio Turpial.
Luego del trabajo que realizó Hidrobolívar en esta zona, el bote de agua continúa, al parecer, las 24 horas del día.
Aguas residuales
Una de las cañerías del inmueble en donde funciona Sastrería Jime´s Boutique, a un lado del edificio Turpial, se halla activa las 24 horas, las aguas servidas corren por toda la calle Guasipati, causando muchos huecos en la vía.
Otros botes salen de la carrera El Callao, pero con poco fluido; mientras que en la Funeraria La Esperanza, hay un tubo que sale a la carrera Tumeremo de casi seis pulgadas que esparce cientos de litros de aguas residuales.
Carlos Aguirre, quien trabaja como vendedor de hortalizas en este lugar indicó que el problema es constante y “todos los días. Es una quebrada, las aguas se unen en la avenida Castillito, el asfalto está destruido”, apuntó.
De acuerdo a ordenanzas municipales es prohibido echar este recurso a las calles, problema que es competencia de la alcaldía de Caroní, también de la policía municipal, evitar que dicho problema siga ocurriendo y generando malestar a otras personas.
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