Caracas.- En busca de darle dinamismo al sector, el Presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Francisco López, sostuvo que si la utilización del Petro se convierte en un mecanismo para regularizar las transacciones en moneda dura, este sería bien recibido por quienes desean comprar, vender o alquilar inmuebles bajo un margen de legalidad que los proteja jurídicamente.
A pesar de que la dolarización fáctica en Venezuela se profundizó durante 2019, en materia de arrendamiento inmobiliario ha sido un proceso paulatino en el que no se han legalizado las transacciones económicas en divisas: el pago de cánones de arrendamiento de viviendas en dólares está expresamente prohibido y el arrendamiento de oficinas, galpones y comercios puede pactarse en moneda extranjera, pero debe ser cancelado en bolívares a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).
No obstante, a pesar de lo que dicta la ley, los arrendatarios y sus clientes terminan asumiendo nuevos riegos para resguardar su patrimonio: hacen negocios al margen de la legalidad y se crean debilidades jurídicas que los perjudican en caso de que los acuerdos no se cumplan o se envuelvan en algún conflicto.
Así, según señala López, aunque el Estado venezolano no admita las prácticas que se están realizan en el mercado, el sector se mantendría a la espera de una gaceta oficial sobre el funcionamiento del Petro para canalizar la legalidad de acuerdos y pactos a través de una monedas de mayor estabilidad.
De lo contrario, denuncia el representante de la cámara inmobiliaria, se crean obstáculos que paralizan al mercado en Venezuela, el cual ha visto, durante los últimos meses de 2019, un moderado auge, luego de muchos años en declive: se registran un mayor número de alquileres y un leve aumento de precios.
Para López se trata de un «despertar de la sociedad venezolana» producto de una nueva dinámica económica.
bancaynegocios.com
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