Ciudad Bolívar.-Estudiantes indígenas de los diferentes niveles educativos, así como jóvenes y núcleos familias que históricamente han buscado en Ciudad Bolívar su sustento en distintas áreas laborales, se encuentran hoy en estado de hacinamiento en albergues indígenas tras las medidas de aislamiento social y paralización de las profesiones no esenciales, medidas tomadas desde el gobierno para frenar la expansión del Covid-19 en la región.
Ante la imposibilidad de retornar a sus poblaciones originarias, el estado de hacinamiento y la falta de alimentos que viven los infantes y adolescentes, el Padre René Braun y al director del Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela (CIEV), han venido trabajando incansablemente, coordinando acciones -aunque insuficientes y limitadas- para minimizar el estado de vulnerabilidad de todos los afectados.
«Desde el CIEV hemos logrado gestionar y coordinar el traslado de poco más de 100 infantes y adolescentes de edad escolar, desde Ciudad Bolívar hasta Maripa, en dos camiones tipo 350, y desde allí vía fluvial a sus correspondientes comunidades, tanto Yek’wana como Sanema, dependiendo de cada caso, sin embargo, la situación de aglomeración y falta de alimentos en los albergues sigue siendo crítica», indico el titular del CIEV.
Apoyo al ZODI
En este sentido, Alejandro Lanz solicita el apoyo directo de la ZODI Bolívar para la asistencia y traslado de la población indígena a sus comunidades de origen en el municipio Sucre.
«El peligro de infección por Covid-19 debido a su estado de hacinamiento es alarmante; más cuando algunos deben salir obligatoriamente a buscar algo para comer. Urge la asistencia logística y de combustible para lograr su retorno de forma segura y así garantizar que no se propague el virus en sus comunidades originarias», resaltó el ecologista.
Solicitó el apoyo al Instituto Indígena del Estado Bolívar y demás representantes en el Concejo Municipal y el CLEB para atender esta emergencia de forma conjunta.
Alrededor de 7.600 aborígenes de las diferentes comunidades que habitan del Alto Caura, continúan firmes contra la incursión de mineros ilegales a sus hábitats para destruir lo que consideran su hogar.
Gobierno regional y municipal
A pesar de su resistencia, la actividad irregular se sigue desarrollando desde el año 2006 hasta el presente.
En este sentido, autoridades militares y gubernamentales a nivel nacional, regional y municipal, no han logrado detener estas ilícitas acciones, a pesar de violar diversas leyes nacionales y la soberanía de los pueblos originarios, reconocida Constitucionalmente.
En este sentido, Alejandro Lanz, director del Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela (CIEV) ha venido sumando esfuerzos en la formación y conformación de la asociación “Centinelas del Caura” desde 2007.
Compuesto por capitanes del alto, medio y bajo Caura, ésta agrupación monitorea y vigila el acceso fluvial a la cuenca, así como da parte a los organismos gubernamentales y militares, de la incursión de cualquier irregular a sus hábitats.
“Lamentablemente, el Ejecutivo regional y municipal, poco le han prestado atención a los avisos de alerta y la incursión y actividad minera no ha cesado en el Alto Caura”, reseña Lanz.
Minería ilegal
Actualmente más de centenar de mineros ilegales se encuentran en la prístina cuenca trabajando con monitores hidráulicos, equipos de alto poder que remueve toda la capa vegetal, socavando toda la superficie selvática y riberas de los ríos que alimentan la cuenca.
Asimismo, la Organización Indígena de la Cuenca del Caura y Erebato KUYUJANI, representantes de 53 comunidades entre Yekwana y sanema, asentada en los márgenes de Río Caura Y Erebato, mantiene su firme postura de la paralización de cualquier actividad aurífera en la zona.
Para el director del CIEV, la visión de las comunidades indígenas del Caura, que valoran la riqueza de la naturaleza y su equilibro en su conjunto, por encima de algunos de los minerales que están presente en ella; “es algo que nosotros debemos aprender de éstos pueblos, que en muchos aspectos, siguen llevando la batuta en procesos de organización colectiva, visión de desarrollo integral, conciencia colectiva social y ponderación de los recursos naturales”, aseveró Alejandro Lanz.
Agencia
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