Puerto Ordaz.-Para las casi 66 familias que viven en la manzana 85 y 86 del sector Gran Sabana del Core 8, en Puerto Ordaz, es un problema de salud vivir con los olores fecales que salen de la red de aguas negras, las cuales colapsaron desde hace varios años.
Después de las doce del mediodía el olor es insoportable. “La hediondez está por todos lados. Para escapar del hedor, cerramos las puertas de las casas, pero siempre se cuela por cualquier abertura”, dijo una de las afectadas.
Cuenta Deysi Brito que la última vez que acudieron trabajadores de la hidrológica a este sitio, no pudieron hacer nada porque la manguera que tenían estaba rota, “y hasta el presente, no han regresado”.
Todas las bocas de visitas se hallan obstruidas. Según, el problema es grave y costoso, la gente piensa que la tubería principal está fracturada en distintos tramos, es por esta razón que las aguas cloacales no circulan en la red y salen por los cachimbos.
Las aguas residuales no están únicamente que en las manzanas 85 y 86, también se puede ver en otras calles de esta comunidad, e incluso en los alrededores del improvisado mercado municipal.
Vendedores de alimentos expenden sus productos a pocos metros de las aguas negras. Las moscas abundan en este sitio, igualmente los gusanos se arrastran por las aceras.
A pesar que la situación es de vieja data, el gobierno local y regional no dan esperanzas a los lugareños, muchos menos a las personas que expenden alimentos en las calles del Core 8.
Las aguas cloacales no solo afectan a los vecinos, igual los huecos de las calles, los desechos sólidos, inseguridad, escasez del transporte público e incremento diario de los artículos de primera necesidad sin ningún tipo de control.
Bladimir Martínez Ladera
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