Las relaciones perfectas no existen y mientras más rápido comprendas esto, será mejor para ti.
No es lo que la otra persona hace o deja de hacer lo que te afecta, son tus expectativas no cumplidas lo que te daña, lo que andas buscando en el otro y que esperas que la otra persona cubra y que en principio te hace idealizarla.
Si algo he aprendido de relaciones es que ese refrán popular de que polos opuestos se atraen, es bastante falso, la verdad es que atraes a la persona que viene a mostrarte lo que necesitas trabajar en ti y por lo tanto, si no te das amor, respeto, cariño, comprensión, es demasiado optimista esperarlo de tu pareja.
Tu pareja precisamente viene a mostrarte lo que requieres trabajar, así que justo en este momento estas recibiendo solo el reflejo de lo que te das a ti mismo.
Hay situaciones que nos causan mucho daño dentro de la relación y no voy a hablar de las infidelidades, problemas de comunicación o cualquier otra situación recurrente en temas de pareja, quiero hablarte de las verdaderas causantes de los grandes conflictos dentro de una relación:
- Uno de los miembros de la pareja cede poder:
Esto es bastante común, sobre todo cuando tu pareja tiende a ser dominante y tú para evitar situaciones de conflicto, prefieres callar, dejar pasar y doblegarte frente al otro. Con esta actitud le dices al otro, estoy a tu merced has lo que quieras conmigo, que aquí yo estaré, aunque conscientemente digas que no, inconscientemente asumes el rol de la víctima y le das al otro la batuta de victimario. Aunque en las relaciones no existan ni víctimas ni victimarios hay quienes deciden jugar a este juego. Detrás de una persona que cede su poder, hay una persona con baja autoestima.
- Uno o ambos pretende controlar al otro:
Aquí entra el tienes que ser, hacer y tener lo que yo diga y si no lo haces me salgo de control. El controlador suele comportarse de forma amenazante, pretendiendo estar al tanto del mínimo movimiento que haga su pareja, mientras que la pareja o simplemente lo ignora o le alimenta su necesidad de control cediendo absolutamente su poder al otro. Detrás de un controlador hay una persona insegura y llena de miedo.
- La pareja se vuelve co-dependiente del otro:
Yo no puedo vivir sin ti, cuantas veces llegue a decir esto y a escucharlo unas tantas más de mi pareja y también de otras parejas. Nada más lejos de esto que el amor. Amar no es depender, amar es poder ser libre dentro de una relación, entendiendo que la libertad no es solamente poder ser tú mismo, sino permitirle al otro que sea quien quiera ser y que tome las decisiones que le plazca tomar, así esas decisiones sean serte infiel o irse con otra persona. Luego verás tu qué hacer con las decisiones que la otra persona toma, te toca a ti después decidir pensando en ti. Detrás de una persona co-dependiente, hay alguien que no se conoce, que prefiere diluirse antes que enfrentarse a sí mism@.
Definitivamente, si eres tú, quien cedió tu poder a tu pareja o quien desea controlarla, o si bien piensas que no puedes vivir sin esa persona, necesitas pedir ayuda.
La responsabilidad de tu vida es tuya y partiendo de esta premisa es necesario que pronto tomes 3 decisiones:
Amarte: El amor todo lo puede y como te lo vengo mencionando, nadie te va a dar algo que ni tú has sido capaz de darte. Empieza con pequeños pasos que seguro marcaran la diferencia, pregúntate ¿Quién soy? ¿Qué quiero y que espero de mi vida? Y por último, ¿Qué me merezco?
Respetarte: Necesitas colocar sanos límites pero no para otros, sino para ti, tú decides que permitir y que no, de acuerdo a lo que crees que mereces y lo que quieres para tu vida. Recuerda, nadie te hace daño si tú no lo permites.
Independizarte: Aquí aplica la eficacia personal, el hacer lo que tienes que hacer en el momento en el que tienes que hacerlo; demuéstrate cuando vales y cuando eres capaz de lograr. También identifica que estás buscando en esa relación ¿Que te da miedo perder realmente? Si es apoyo empieza a generar las capacidades para ser tu quien te dé el apoyo que andas buscando, eso por darte un ejemplo, puede ser que estés buscando cualquier otro cosa, quizá hasta a un papá inconscientemente. Esta es una respuesta que te corresponde buscar a ti.
A partir de hoy quiero que comprendas que tus expectativas te corresponde cubrirlas a ti, que una relación de pareja se forma con personas con una vida individual que decidieron compartir en pareja pero eso no los hace dueños uno del otro y que sin duda, si sientes algún vacío no le corresponde a nadie llenarlo, te corresponde a ti hacerte cargo.
Las relaciones saludables están cargadas de gente que se ama, no entre si, eso es importante, pero en a lo que a mí respecta, me refiero a que se ama a sí mismo, tanto tanto, que puede compartir de su amor con el otro, solo si el otro está dispuesto a recibirlo.
Amar nos hace libres y ser libres nos permite amar. Espero que siempre lo tengas en cuenta.
Con amor,
Coach Bárbara Ortega
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