A orillas del Salto Ángel, entre Tepuyes y luciérnagas sostuvieron un encuentro la Mariposa Abelina y la Caracola Marina. La Mariposa con su vistoso traje multicolores era admirada por la Caracola quien le resaltaba algunos de sus encantos, tienes un espíritu libre Abelina, no te resistes al cambio, crees en la transformación, confías en el proceso de la vida, estás comprometida con causas nobles, eres mensajera de la paz, amorosa, comprensiva, ¿Sabes? posees muchas virtudes y haciendo un giro sobre si misma la Caracola Marina se dirigió a Abelina y sin hacerse esperar le preguntó: ¿Es posible que ante los avatares del tiempo te mantengas volando y destellando luces multicolores por todo el camino real?
La Mariposa Abelina haciendo uso de uno de sus atributos se dispuso a narrarle su inusitada historia, expresándole: Yo vengo de ahí amiga Caracola, de los avatares del tiempo, donde la lluvia, el inclemente sol y los constantes invernaderos parecían acabar con mi preciada vida, transité por caminos dolorosos, sufrí muchas transformaciones, pero hoy puedo entender la sincronía del tiempo, hoy puedo mirar los destellos de luz que hay en cada uno de nosotros.
Me sentí aturdida, para mi era muy complejo todo el proceso por el cual estaba atravesando; en principio ante mis ojos parecía que ya todo estaba confeccionado y debía limitarme a encuadrar dentro de lo que se me presentaba como la realidad (era la percepción que tenía en ese momento) pero paso a paso mi conciencia fue despertando y comprendí entonces que la realidad no existía, aparecieron en mi camino muchos Maestros que me ayudaron a comprender este controversial planteamiento.
La realidad estaba ahí, logré entender entonces que cada persona tenía su propia percepción de la realidad, de la vida y el mundo y que cada cual podía construir la suya, todo dependiendo de los filtros, creencias que los guían y fue así como decidí emprender mi propio vuelo, un vuelo hacia lo imperecedero, hacia el camino de la luz, hacia el encuentro real de las almas, donde la comunicación y el amor trascienden el espacio y el tiempo.
Un contacto íntimo con mi verdadero Ser, en la búsqueda de la respuesta a la interrogante más preciada que ha podido ocupar a un ser humano en evolución como lo es definir ¿QUIEN SOY?
La Caracola ante la sorprendente historia de la Mariposa Abelina le expresó: Ahora puedo comprenderte, debo confesarte que sentí mucho miedo por las constantes tormentas que por momentos no sabía cómo enfrentar, encontré una protección en ésta armadura que me ha permitido presentarme sin temor ante múltiples escenarios, cuidando siempre de las inclemencias del tiempo, de la fauna humana y de la fauna marina, en fin de todo tipo de depredadores, para que no desmedren mi frágil vestidura.
¿Sabes algo? tú y yo tenemos historias parecidas manifiesta la Caracola Marina a la Mariposa Abelina. No hay tristeza sin alegría, no existe el amor sin el desamor, insisto tú y yo podemos compartir la vida juntas, solo que debemos tomar lo mejor de nuestros procesos Abelina en función de alcanzar el equilibrio y poder así transitar por el mundo en libertad, sin temores que nos impidan alcanzar nuestra única gran Misión en la vida como lo es…SER FELICES…fue esa una de las grandes enseñanzas que me transmitió un gran MAESTRO LUZ, NACIMOS PARA SER FELICES Y NO HAY EXCUSA.
Te propongo que reflexionemos sobre nuestras vivencias, tomemos de ellas los rasgos que nos permitan crecer , es más hasta pudiéramos fusionar nuestras historias Abelina, claro respetando nuestras diferencias y compartir así una vida juntas, qué tal si le oficializamos un nombre, qué te parece éste……LA HISTORIA DE MARICOL ….LA HISTORIA DE LA MARIPOSA ABELINA Y DE LA CARACOLA MARINA ….juntas descubrieron la Libertad a través de su capacidad de transformación y resistencia ante los avatares del tiempo y de la vida.
Dinora García Rausseo
Psicoterapeuta
Orientadora Sistémica Familiar y Organizacional
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