Doha. El estadounidense Christian Coleman, el más rápido del mundo los dos últimos años, marcó territorio en los 100 metros desde su primer contacto con la pista del estadio Khalifa en la jornada de apertura de los Mundiales de atletismo.
Su compatriota Justin Gatlin, que defiende en Doha su corona con 37 años -catorce más que Coleman- acreditó el tercer mejor tiempo al ganar la segunda serie con 10.06. La segunda plaza del sumario fue para el sudafricano Akani Simbine, vencedor de la primera carrera con un crono de 10.01.
Pero los 100 metros añoran a Usain Bolt, el jamaicano que durante nueve años, los que van desde su explosión en los Juegos de Pekín 2008 hasta su retirada, cojeando sobre la pista, en Londres 2017, forzó los límites de la velocidad humana con su récord de 9.58 en los Mundiales de Berlín 2009.
Los candidatos a sucederle están lejos de alcanzar la mitad de su carisma. Su heredero, Justin Gatlin -campeón en Londres 2017- es cuatro años mayor que el astro jamaicano y nadie se atrevió a ensayar algún gesto mediático que recordara las poses fotográficas del Relámpago».
Del estadio Khalifa habrá de salir un campeón mucho más joven, llamado a dominar el esprint durante algunos años, y Christian Coleman, de 23, es el mejor colocado.
Todavía con el susto en el cuerpo tras escapar, por un tecnicismo legal, a una sanción de dos años por no justificar tres faltas a controles de dopaje por sorpresa en el plazo de doce meses, Coleman se presentaba en Doha como el más veloz del mundo los dos últimos años y al frente del ránking esta temporada con 9.81.
Sobre la pista de Doha, que recupera el rojo clásico de Pekín y Londres después de los azules de Berlín, Daegu y Moscú, el velocista de Atlanta se dejó llevar en los últimos metros, y aún así bajó de los 10 segundos.
El cubano Juan Miguel Echevarría, líder mundial del año en longitud, necesitó un solo salto para meterse en la final de este sábado, en la que será el candidato más firme a colgarse la medalla de oro.
La marca de clasificación automática era de 8,15 metros y el cubano voló hasta los 8,40 en su primer intento.
Echevarría aspira a recuperar el título mundial que su compatriota Iván Pedroso (en la actualidad entrenador de la triplista venezolana Yulimar Rojas, entre otros atletas), conquistó cuatro veces, la última hace 18 años.
Con las gradas del estadio Khalifa medio vacías comenzó este viernes la XVII edición de los Campeonatos del mundo de atletismo, la primera que se celebra en Oriente Medio.
Las zonas de prensa y las reservadas para la familia atlética (atletas, entrenadores, oficiales de equipo y personal de la IAAF) son las únicas que lucen una densidad aceptable en la primera jornada de la competición.
Aunque no hay datos oficiales sobre la venta de entradas, se manejan cifras en torno a 50.000 para todo el torneo, más o menos las mismas que expedía Londres 2017 en un solo día.
En un recinto de grandes dimensiones como el Khalifa Stadium, con un aforo de 80.000 localidades, la afluencia de espectadores no alcanzaba, a simple vista, el 20 por ciento de su capacidad.
EFE
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