Tumeremo.-Un nuevo atropello contra inocentes se registró en la comunidad de Tumeremo, cuando efectivos del CICPC y el DGCIM arremetieron contra la vivienda de una madre soltera a quienes le destrozaron todo lo que tenía en su residencia, mientras seguían en la presunta búsqueda de culpables por la muerte del comandante Solis.
Ante esta situación, el pueblo minero de Sifontes eleva su voz y exige al gobierno nacional que le ponga un coto a la manera como reaccionan las autoridades policiales, realizando actos de vandalismo.
Omar Rojas, trabajador minero y vecino afectado destacó que los funcionarios del DGCIM Y DEL CICPC presumían que allí, se escondía un presunto delincuente en el sector de Agua Fría.
Situación que resultó falsa porque la casa es de una joven madre de 3 niños y a quien le quemaron todas sus pertenencias, después que se dieron cuenta que no era así, solo dijeron bueno por estar en el lugar menos indicado.
La comunidad se encuentra muy molesta y exige respuesta porque “Quién dará respuesta ahora a esta joven madre y sus hijos?
«Será el alcalde, el gobernador o el presidente Nicolás Maduro, todas estas preguntas nos la hacemos los ciudadanos de a pie que vivimos a diario el abuso y la extorsión de estos funcionarios policiales» manifestó Rojas.
De igual manera, rechazaron el ajusticiamiento ocurrido con dos vecinos: uno de los muchachos trabajaba en Malaria del hospital José Gregorio Hernández de Tumeremo y el otro era un joven comerciante conocidos en el pueblo, ambos, fueron torturados y extorsionados por miembros del DGCIM el fin de semana.
Ante esta situación dijo que se hace necesario que se esclarezcan los casos y que dejen de matar a inocentes.
El pueblo minero de Sifontes está cansado de la extorsión y atropello de estos funcionarios, alegando que se convirtió en un negocio redondo la investigación del referido homicidio y la llegada de las comisiones mixtas a la zona.
También explicó que han pretendido culpar a la Fundación 3RRR, de ser responsable del crimen, “cuando en realidad saben quienes realmente son los culpables. Todos aquí sabemos que el militar quería tapar con el oro, el negocio del tráfico de drogas por el océano Atlántico, con las cocinas de drogas que supervisaba en la localidad para proteger el negocio del llamado cártel de los soles».
Aseguran que se mantendrán en pie de lucha para defender lo suyo, porque hay que ponerles un parado a los funcionarios que llegaron para aprovecharse de la situación y robar a los mineros.
Finalmente señalaron que se les hace fácil manipular la verdad cuando se sienten apoyados por una parte del poder nacional.
Redacción SoyNP
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