La corresponsalía de Nueva Prensa Digital acudió a la denuncia de vecinos, transeúntes y religiosos de la capilla San Isidro, que a juicio de los entrevistados, es evidente la falta de conciencia, por el desvalijamiento paulatino de un edificio privado.
Consuelo Inés religiosa de la capilla expresó que «para nosotros es de suma preocupación el hecho de la destrucción del edificio donde antes funcionaba el banco Provincial, aquí en plena avenida 5 de julio, represente gran magnitud de peligro, es un hecho notorio que a todas horas en la mañana, tarde, noche, en la madrugada, personas, me imagino delincuentes, porque no puede ser una persona de bien, se han dedicado a destrozar ese edificio, aparte de destrozar el edificio, los daños que nos causan a nosotros, porque ese es el estacionamiento de la capilla también es la entrada de la casa, de los carros»
Continuó diciendo que «allí hay vidrios, allí hay pedazos de hojalata, cualquier cantidad de basura, que entorpecen el buen funcionamiento del acceso a la capilla, a la casa y por ende a la escuela, aparte de que últimamente están pernoctando personas allí, prenden fogatas están hasta la medianoche se van regresan en la madrugada y corremos el riesgo inclusive de un incendio provocado por estas fogatas que estas personas están prendiendo allí en ese patio que da al acceso a la entrada del antiguo orfanato».
Escuela Bolívar afectada
También denunció que «tenemos también una problemática con relación al colegio, nosotros tenemos una cancha que queda en las afueras, donde un grupo de jóvenes de todas las edades, hasta niños en coche traen todas las tardes y allí pasan tres y cuatro horas, allí fuman, toman licor, allí no sabemos qué cantidad de otras cosas pueden hacer, porque no me atrevo a ir para allá, yo en ocasiones los veo entrar y salir, alguna vez les he dicho algo, pero con cierto temor».
Asimismo, explicó la devota que en una oportunidad pasaron motorizados de la Policía del estado Bolívar, llegaron hasta allá debido a la denuncia, pero ellos solamente les dieron un exhorto y más nada, «esto es una propiedad privada, esto es un colegio además, pertenece a una congregación religiosa, esto no es una cancha deportiva ni de la alcaldía ni de la gobernación, ni de ningún instituto público para que sea usada de esa manera», aseveró.
Inseguridad y anarquía
Declaró también los perjuicios que ocasionan a las instalaciones de la escuela, «rompen la cerca, si se deja la malla de voleibol se la llevan, meten motos, han saltado el paredón cuando se le pone candados, que por cierto también los rompen, entonces eso afecta enormemente a la comunidad religiosa que viven esta casa que son dos ancianas de 90 y tantos años ya, y el señor vigilante que no puede estar todo el día y toda la noche pendiente de lo que puede pasar.
Concluyó diciendo «necesitamos que las autoridades trabajen para la solución de esta situación, aunque sea pañitos de agua caliente para esta problemática que tenemos acá.
Transeúntes y vecinos
«Todos los días paso por aquí con temor, además que no sabemos a quién le pertenece, pero las autoridades deberían tomar cartas en el asunto, porque además le quita su majestad y espacio a la iglesia, esto funge como guarida de malandros, esperamos que ubiquen al dueño o quiénes son los encargados o responsables, e incluso, por un tema de seguridad para los niños que ya van a comenzar la escuela y allí hay muchos vidrios, que pueden causar daños qué lamentar», declaró el señor Ramón Oliveros.
Finalmente, el vecino Juan Ramos, mencionó que «es insólito que en plena vía pública, vía importante del centro de la ciudad capitalina, el hampa haya desmantelado un espacio privado, a la luz de todos, hoy convertida en una guarida de delincuentes e indigentes, esperemos que al menos la limpien para quitar todos los vidrios, antes que inicie el año escolar».
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!