Mogadiscio.- Somalia se encuentra «al borde de una catástrofe humanitaria», con un 25 % de la población sufriendo altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, advirtió hoy la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC).
«Los desastres relacionados con el clima, los conflictos y la covid-19 se han unido en una gran crisis humanitaria para millones de personas», apuntó en un comunicado el director regional de la organización para África, Mohammed Mukhier.
Por otro lado, más de 800.000 menores se encuentran en riesgo de sufrir desnutrición aguda para diciembre de 2021, incluyendo 143.000 que podrían sufrir desnutrición aguda severa (cuando el peso ya es inferior al que debería ser en un 30 %, lo que genera riesgo de muerte).
Se trata de datos proporcionados por la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET).
Somalia padece condiciones climáticas extremas a menudo,que incluyen ciclos de sequía, inundaciones estacionales y ciclones tropicales, lo que hace que la población pierda sus medios de vida, sufra escasez de agua potable y se vea expuesta a la desnutrición e inseguridad alimentaria.
La escasez de precipitaciones en las últimas temporadas de lluvia, la consecuente sequía prolongada y las plagas masivas de langostas han afectado con dureza a las poblaciones rurales.
En paralelo, las consecuencias socioeconómicas de la pandemia probablemente empeoran la alimentación de los grupos vulnerables, como desplazados internos o la población pobre urbana, que viven en condiciones de hacinamiento y refugios provisionales, según la IFRC.
Además, sin más previsiones de lluvias hasta la próxima estación húmeda, entre octubre y diciembre, solo cabe esperar condiciones de sequía entre suave y moderada para los próximos meses, lo que puede conducir a la pérdida de cosechas y a más escasez de agua.
Según el último informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), publicado a finales de julio, al menos 5,9 millones de personas en Somalia necesitan asistencia humanitaria y 2,9 millones se han visto forzosamente desplazadas por los conflictos o por los desastres naturales.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre y el país quedó sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.
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