El Pao.- Calles rotas, sin agua, ni transporte, tampoco gas doméstico, un hospital sin médicos y medicinas, entre otros males. Habitantes de El Pao, parroquia Andrés Eloy Blanco, deben lidiar a diario con cada una de estas deficiencias.
Nueve padres de familias se hallan encarcelados por excavar y sacar chatarras en cerro Florero, en donde la empresa Ferrominera Orinoco trabajó por más de 50 años.
Lugareños de una de las parroquias más grande del municipio Piar, lanzaron un grito de auxilio al gobernador del estado Bolívar, Justo Noguera y a la alcaldesa, Yulibeth “La Tata” García, como se hace llamar la primera autoridad de esta localidad, ellos piden respuestas inmediatas de lo contrario iniciaran una serie de protestas pacíficas.
Denunciaron que el Gobierno nacional niega el derecho al trabajo a más de 2 mil padres de familias que se defendían con la “chatarra” enterrada en cerro El Florero por más de 70 años.
“El Pao, no recibe agua potable por tuberías, desde que las bombas que estaban en el embalse fueron desmanteladas y la gente de Hidrobolívar, desde que comenzó la gestión de Justo Noguera, destruyó lo poco que hallaron en este sitio”, acotó uno de los viandantes.
También, indicaron que Bolívar Gas, dejó de suministrar el fluido en esta población por lo que tienen que cocinar en fogón y el humo de la leña causa problemas respiratorios a las mujeres y niños.
El puesto de la Policía del Estado Bolívar quedó sin uniformados, porque el ejecutivo regional, aparentemente, no tiene para mantenerlos, además, el puesto de la Guardia Nacional, no posee vehículos.
Según, el sector está tomado por una banda de hampones que se dedica a robar en las casas y sembradíos. Vecinos temen por la presencia de los azotes, delincuentes que están plenamente identificados.
Empresas de maletín se pelean la chatarra
Chatarreros son amedrentados por efectivos de la Guardia Nacional, recientemente varios fueron detenidos y procesados por un tribunal de control y el Ministerio Público, les imputaron varios delitos, entre los cuales tráfico de material estratégico.
Víctimas expresaron que vieron como un modus vivendi excavar en cerro Florero, en donde la empresa Ferrominera Orinoco, explotó por años este lugar y la chatarra quedó sepultada a varios metros.
Para estas personas “no es fácil buscar y después excavar para sacar pedazos de vehículos, estructuras de metal y otro tipo de hierro para venderlos a compradores de chatarra entre 60 y 70 dólares la tonelada”, acotó uno de los declarantes.
Explicaron que el Gobierno, sabía de las excavaciones que se hacían. “Los carros cargados de chatarras circulaban libremente y pasaban por todas las alcabala y nada ocurría, ahora, personas interesadas descubrieron que es una mina, detuvieron a nueve padres de familias y existe una persecución e intimidación en el pueblo”.
Juan Rafael Mota, uno de los desempleados de El Pao, pide la liberación de los ciudadanos detenidos, igual, solicitó al Gobierno nacional, regional y municipal que se ocupen de las deficiencias de los servicios básicos de la parroquia y respeten el derecho al trabajo.
Parroquia Andrés Eloy Blanco abandonada
Luis Franco, dirigente vecinal y agricultor, manifestó que el Gobierno, “en vez de generar empleos, lo que hace es reprimir y encarcelar a la gente que busca la manera de ganarse el sustento de manera honesta”.
Según, la chatarra que sacan de cerro Florero, “el mismo Gobierno, controla la compra y la venta. Se ahorra horas hombre de trabajo e inversión por excavar a varios metros que se encuentra el hierro”.
Dice que son tres empresas que se pelean la chatarra, detuvieron a 9 personas y las procesaron por el delito de material estratégico, “un material que por derecho les corresponde a residentes de El Pao”.
Exhortó al gobernador del estado Bolívar, también a la alcaldesa de Piar, para que se ocupen de las vías de acceso a los asentamientos campesinos, cuyas arterias se encuentran intransitables y los productores del campo no pueden sacar las cosechas.
Solicitó agua para Cerro Azul, Quebrada Honda, Campo Florero, Sierra El Pao, Pueblo Nuevo, La Tigrera, Vuelta de Correa, Los Jabillos y otros caseríos que carecen por el preciado líquido.
Un pasaje en autobús tiene un costo de 500 mil bolívares y 1 millón de bolívares. La estación de servicio la cerraron, la gasolina no llega a esta localidad.
Bladimir Martínez Ladera/Wilmer Barrero
[email protected]
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!