América Latina y el Caribe han experimentado un crecimiento económico limitado en los últimos diez años, con una tasa promedio de apenas 0,9% entre 2015 y 2024.
Para este año, se estima un crecimiento de solo 1,8%, según el informe anual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Factores internos y externos
La CEPAL describe este estancamiento como una «trampa de bajo crecimiento», atribuida a una combinación de factores internos y externos.
Entre ellos, destacan el mal desempeño de la inversión y la baja productividad laboral, así como los conflictos geopolíticos y las posibles disrupciones en las cadenas de suministro globales.
Estos factores podrían provocar un aumento en los precios de los productos básicos y la inflación mundial.
Impacto regional
El informe desglosa los datos por subregiones, mostrando que el bajo crecimiento afectará a todas las áreas: América del Sur crecería un 1,5%; Centroamérica y México un 2,2%; y el Caribe (sin incluir a Guyana) un 2,6%.
Para 2025, la CEPAL prevé un crecimiento regional de 2,3%, liderado por América del Sur con un 2,4%.
Necesidad de políticas de desarrollo
José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la CEPAL, subrayó la necesidad de impulsar el crecimiento para enfrentar los desafíos ambientales, sociales y laborales.
«Enfrentar la trampa de crecimiento, aumentar el empleo y crear empleos de mayor productividad requiere el fortalecimiento de las políticas de desarrollo productivo, complementadas con políticas macroeconómicas, laborales y de adaptación y mitigación al cambio climático», explicó.
Desaceleración económica
El informe señala que la desaceleración económica refleja el debilitamiento del consumo y la formación bruta de capital fijo.
La desaceleración del consumo se atribuye al deterioro del poder adquisitivo de los salarios reales, el bajo nivel de creación de empleo, la reducción de la confianza de los consumidores y el agotamiento del ahorro acumulado por las familias.
Desafíos estructurales
La CEPAL advierte sobre la estrecha relación entre el crecimiento y la creación de empleo, destacando que el crecimiento del empleo en la última década ha sido del 1,3%, un tercio del registrado en la década de 1970.
Este crecimiento se debe principalmente al aumento del trabajo informal, especialmente entre las mujeres, concentrado en sectores de baja productividad como la construcción, el comercio, el transporte, el turismo y los servicios.
Vulnerabilidad al cambio climático
Finalmente, el informe recuerda que América Latina y el Caribe son muy vulnerables al cambio climático, lo que añade otra capa de complejidad a los desafíos económicos de la región.
La CEPAL enfatiza la necesidad de fortalecer las capacidades de la fuerza laboral para crear empleos en sectores con mayores incrementos de productividad y alcanzar un crecimiento inclusivo y sostenible.
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