Familiares de los detenidos en Ciudad Guayana, tras las elecciones presidencial del pasado 28 de julio, se concentraron en los alrededores del Palacio de Justicia de Puerto Ordaz para pedir la liberación de sus allegados, que fueron trasladados hace dos meses al Centro Penitenciario de Aragua conocido como Tocorón.
Hilda Pérez, madre de uno de los detenidos, dijo «la petición de nosotros es liberación de nuestros hijos, que ya tienen tres meses en este proceso».
Asimismo, detalló que ya tuvieron la audiencia, donde los pasaron a juicio, pero aún no les han asignado fecha para este.
Al hijo de Hilda, un joven de 23 años que trabajaba como mesero antes de su arresto, lo detuvieron cuando visitada a un amigo el pasado 31 de julio en los bloque de Unare por funcionarios de la División Contra la Delincuencia Organizada (DCDO), adscrita a la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y lo acusaron de terrorismo, incitación al odio, resistencia a la autoridad y acusación a la vía pública.
Sobre el centro de reclusión, la señora Hilda explicó que «en el lugar donde están solamente le están dando dos comidas al día y a veces en mal estado», al igual que el agua que les dan solo la reciben «dos veces», también.
Viajes constantes de los familiares a Aragua
Tras el traslado, las madres, padres y hermanos han tenido que viajar hasta el estado Aragua para conocer el status de sus familiares.
«Diariamente, viajamos para donde están, para saber si tenemos alguna noticia, si necesitan algo o pide algo, pero realmente la noticia nunca se nos da. Solo nos dicen que están bien», contó y al mismo tiempo, expresó que «ellos han pedido bastante peso. Están bastante delgados».
Hilda, quien vive con sus padres, dos personas de tercera edad, ha manifestado que raíz de las detenciones como familias de estos jóvenes «han sacrificado todo».
En el caso de Pérez, tuvo que dejar solos a sus padres, dos personas de tercera edad, para poder estar con su hijo, mientras que otros familiares han tenido que «dejar sus rutinas, sus trabajo, todo para estar con sus hijos».
A lo largo de estos tres meses, Hilda y otras madres que tienen a sus hijos detenidos, solo han podido visitarlos en dos oportunidad, a través de un espejo por medio de teléfono.
Yasmín Espeh: mi hermano es inocente
Por su parte, Yasmín Espeh, quien tiene a su hermano de 23 años detenido, dijo que a su hermano lo sacaron de su casa «por presunta investigación de su vehículo», que también lo incautaron al momento de la aprehensión.
Espeh describió a su hermano como un joven emprendedor, sacrificado, esforzado y educado e indicó que «es muy doloroso que esté en esta situación».
Asimismo, destacó que la comunidad le han brindado apoyo económico. «Han hecho rifas, bingos, actividades para apoyarnos en este proceso que es muy gastivo».
Entretanto relató que la primera vez que tuvieron que viajar no tenían donde llegar, tuvieron que dormir en el piso «pasar frío, hambre hasta».
«Ha sido demasiado fuerte este proceso, más cuando se tratan de muchachos inocentes, emprendedores, estudiantes, trabajadores, cabeza de familia, que han tenido que pasar este proceso», expresó.
«De verdad pedimos es una liberación prona, que se revisen exhaustivamente sus expedientes y que soliciten las pruebas», pidió Yasmín Espeh.
Así como al hijo de Hilda Pérez, al hermano de Espeh lo acusan de terrorismo e incitación al odio.
Pese a las limitadas comunicaciones con la defensa de este grupo de jóvenes y el acceso a las pruebas, los familiares continuará exigiendo y luchando por su libertad, mencionado que les preocupa las condiciones en las que se encuentran.
En el contexto poselectoral en el estado Bolívar se registraron 56 detenidos, de los cuales solo tres menores de edad ya están en libertad.
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