Representantes y directivos de la escuela básica Fe y Alegría «Virgen Niña» hacen un llamado a las autoridades gubernamentales para que solucionen la crisis eléctrica que afecta a la institución desde hace varias semanas.
Ana María Vargas, directora del centro educativo, dijo a Nueva Prensa Digital que el incidente ocurrió dos semanas antes de finalizar agosto, cuando el transformador de la institución explotó, resultando en un apagón generalizado durante un fin de semana.
«Tras recibir el reporte de la comunidad, me vine de inmediato a la institución y me puse en contacto con Corpoelec para notificar la situación», relató.
Asimismo, constató que pasaron dos semanas para qué se realizará una evaluación y se confirmará que el transformador estaba quemado debido a una bobina dañada.
Transformador trifásico de Fe y Alegría «Virgen Niña»
Los transformadores utilizados en la institución son trifásicos, pues se requiere energía para las bombas trifásicas que suministran agua a las tres plantas del edificio.
La directora mencionó que actualmente, se enfrentan a la dificultad de abastecer de agua a los estudiantes y al personal, lo que ha llevado a la reducción del horario de clases y la necesidad de comprar siete bidones de agua diarios para poder cocinar.
«Aquí regularmente con lo que entrega el CNAE se les da su chicha a los niños, y cocinan granos. Por esto, debemos estar comprando esa cantidad de agua, que menos mal la recarga la tenemos al frente», indicó.
Solicitud de apoyo
A pesar de los esfuerzos realizados por la directora y su equipo, incluyendo la solicitud de apoyo a diversas instituciones como la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), y los reportes realizados por la VenApp, no han logrado obtener una solución adecuada.
Vargas destacó que se realizó una evaluación por la CVG, pero les informaron que no cuentan con transformadores disponibles para ayudarlos.
«La falta de energía eléctrica ha afectado gravemente el funcionamiento de la institución, limitando el acceso a la educación de los 961 estudiantes que tengo matriculados», aseveró.
Además, detalló que las condiciones precarias en las que se encuentran trabajando tanto el personal docente como las obreras son insostenibles.
«Los trabajadores menos mal que son bien identificados con su comunidad y con sus muchachos porque es duro», precisó.
Un llamado desesperado
La escuela básica Fe y Alegría «Virgen Niña» hace un llamado desesperado a las autoridades para que tomen acciones inmediatas y brinden el apoyo necesario para resolver esta situación.
Vargas aseguró que la educación de estos niños no puede ser comprometida, y es responsabilidad de todos garantizar que tengan un entorno adecuado para aprender y crecer.
«Cuando queremos, podemos. Instamos a las autoridades a que nos apoyen y pongan atención en esta situación, no solo por el bienestar de la institución, sino por los niños y niñas de la comunidad que merecen recibir una educación de calidad», concluyó.
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