En el discurso de altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, la liberación de Álex Saab, empresario colombiano preso en Estados Unidos desde 2021, se producirá más temprano que tarde. El último en hacerlo fue el canciller Yván Gil, quien en reciente entrevista aseguró que el empresario colombiano, preso en los Estados Unidos, regresará pronto a Venezuela.
Estamos dando la pelea y más temprano que tarde Álex Saab va a retornar a su patria Venezuela, libre, y derrotaremos esta pretensión del gobierno de Estados Unidos de violar los derechos humanos (…) Sea a través del cambio humanitario, de una victoria jurídica o del reconocimiento del derecho internacional», aseveró en una entrevista con la Agencia Venezuela News
Gil reiteró que Saab es un “diplomático secuestrado” que no ha cometido ningún delito. “Álex Saab es un diplomático venezolano que en sus funciones ha sido secuestrado. No hay ninguna prueba, ningún delito del que pueda ser acusado”, dijo.
En sus palabras, Saab trabajaba buscando rutas “para vulnerar” el bloqueo de Estados Unidos y por eso, insistió en que es un diplomático venezolano. La extradición de Saab desde Cabo Verde a suelo norteamericano tuvo lugar en 2021. Según el Gobierno de EE. UU., él estaría detrás de una trama de corrupción que «permeaba» al programa de alimentos Clap.
¿Estrategia?
Un elemento que hace pensar que se cocine alguna medida, guarda relación con el otorgamiento de pasaporte diplomático a Camila Fabri, esposa de Álex Saab, por parte del gobierno venezolano. Así lo deja ver una sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) con fecha del 12 de mayo de 2023, y bajo la sentencia número 0420, en la cual se hace referencia explícita a ese detalle.
La medida generó polémica porque Fabri no es venezolana.
La esposa de Saab dirige un movimiento denominado Free Álex Saab, organización destinada a la defensa del empresario acusado por la oposición venezolana de ser testaferro del mandatario nacional. En twitter, Fabri eleva constantemente la petición para que su pareja sea puesta en libertad y entre sus argumentos apela a un presunto deterioro en el estado de salud.
El 16 de mayo aseguró que Saab estaba “sufriendo una injusticia” que ponía en peligro su condición médica. “Queremos que vuelva a casa con nosotros, lo extrañamos mucho”. A mediados de marzo también advirtió que su esposo necesitaba atención sanitaria con celeridad y pidió un “gesto humanitario” a Estados Unidos.
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