En el corazón de Ciudad Guayana, un proyecto inspirador está germinando: la JCI Bolívar. Liderada por la entusiasta María Cardozo, esta organización sin fines de lucro se ha convertido en un faro de esperanza para los jóvenes que aspiran a convertirse en agentes de cambio y contribuir al desarrollo de su comunidad.
JCI, acrónimo de Junior Chamber International, es una organización con presencia en más de 150 países y una comunidad de más de 200.000 miembros activos, cuyo objetivo, desde 1915, ha sido convertirse en una fuerza poderosa para el cambio positivo y el desarrollo sostenible.
La JCI nació en la ciudad de St. Louis, Missouri, Estados Unidos, de la mano de un grupo de jóvenes empresarios que buscaban crear un espacio donde pudieran desarrollar sus habilidades de liderazgo y contribuir al bien común. Desde sus inicios, la organización se caracterizó por su enfoque en la acción, la colaboración y el impacto tangible en las comunidades.
Inicios en Bolívar
La historia de la JCI Bolívar comenzó hace apenas dos años, cuando un grupo de jóvenes visionarios, impulsados por el deseo de dejar un impacto positivo en Ciudad Guayana, se unieron para crear un espacio donde pudieran desarrollar sus habilidades y convertirse en líderes empresariales. María Cardozo, contadora de profesión y apasionada por el desarrollo juvenil, se unió a este sueño desde sus inicios, contagiada por el espíritu altruista y el compromiso de hacer la diferencia.
«El objetivo es girar en torno a las empresas, buscar hacer sinergia entre distintos sectores, el proyecto me encantó y a partir de allí dije: yo quiero apoyar este tipo de proyectos, de soluciones, de impulsos, que la gente crezca, dejar esa semilla. Desde mi perspectiva, no pienso que vamos a potenciar la economía, pero sí dejar ese granito en Ciudad Guayana», dijo Cardozo en entrevista exclusiva para Nueva Prensa Digital.
Formando líderes con impacto
La JCI Bolívar tiene como objetivo principal formar líderes orientados al área empresarial, capaces de impulsar el crecimiento económico y social de la región, sin dejar a un lado la bandera de sus valores fundamentales: amistad, ciudadanía, cooperación, desarrollo personal, libertad y paz. A través de diversos programas y talleres, la organización brinda a sus miembros las herramientas y el conocimiento necesario para navegar en el mundo de los negocios con éxito.
«Ellos pueden tomar cualquier escenario, trabajamos el ámbito gremial, es uno de los más saludables, porque busca potenciar, crecer. Aquí va un poco más allá de los espacios políticos, y tiene un poco de los dos mundos: académico y gremial».
Esta organización no se limita a ser un espacio de formación académica, también fomenta el crecimiento personal y profesional de sus miembros, inculcando valores como el humanismo, el respeto, la responsabilidad social y el amor por servir en libertad. María Cardozo lo resume de la siguiente manera: «La JCI es un espacio de cooperación, movida por el humanismo».
Un impacto tangible en la comunidad
La JCI Bolívar no solo transforma la vida de sus miembros, sino que también genera un impacto positivo en la comunidad a través de diversas iniciativas. La organización colabora con empresas, instituciones gubernamentales y otras organizaciones sin fines de lucro para llevar a cabo proyectos que beneficien a los más necesitados.
«Nosotros tenemos alianzas con Camcaroní, Fundación Más Vida, que está orientada a servir a las comunidades. Ellos tienen un proyecto para hacer canchas, acciones deportivas dedicadas a niños de varias comunidades, sabemos que no es la solución, pero desde JCI colaboramos y participamos», comentó.
María Cardozo tiene un mensaje claro para los jóvenes de Ciudad Guayana que aspiran a ser agentes de cambio: «Acérquense a la JCI. Aquí van a conectar con otros jóvenes y sumando este tipo de personas podemos dejar un impacto mayor». La JCI Bolívar abre sus puertas a todos los jóvenes entre 19 y 40 años que deseen desarrollar su potencial y contribuir al desarrollo de su comunidad.
«Queremos formar líderes que puedan hacer vida dentro de la ciudad, dejar esa semilla en emprendedores, de no quedarse en esa parte inicial, porque esa es apenas el nacimiento de una empresa. Vamos migrando a una empresa formal, donde puedan hacer sinergia y negocios entre ellos mismos».
Evolución y logros
En poco tiempo, la JCI Bolívar ha logrado avances significativos, como la creación de la Academia de Líderes Empresariales, un programa de formación integral para emprendedores, con más de 50 participantes en la actualidad, con el respaldo y apoyo de grandes organizaciones en la ciudad como Fedecámaras y Camcaroní.
Desarrollo de proyectos de alto impacto como «Administrando Valores para bachilleres», dedicado a jóvenes estudiantes en etapa de diversificado y «Salud Mental para Universitarios», enfocados en la formación personal y el bienestar emocional de los jóvenes.
Desafíos
La JCI Bolívar enfrenta desafíos como la situación económica del país y la necesidad de llegar a un mayor número de jóvenes. Sin embargo, también ven oportunidades para expandir su oferta formativa, incluyendo nuevos talleres y cursos adaptados a las necesidades del mercado laboral, así como también fortalecer las alianzas estratégicas con empresas, instituciones educativas y organizaciones sin fines de lucro para ampliar su impacto.
Según explica María Cardozo, los jóvenes que aspiran a ser líderes exitosos deben cultivar: sentido del humanismo, principios de crecimiento, respeto al prójimo y amor por servir en libertad. La JCI Bolívar también colabora con diversos actores sociales dentro de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho (UGMA), con la organización y realización de foros, talleres y eventos para el desarrollo personal y profesional de los estudiantes.
Un futuro brillante
La JCI Bolívar tiene planes ambiciosos para el futuro. María Cardozo sueña con una organización completamente formalizada, con una sede propia y un impacto aún mayor en la comunidad. La organización también busca proyectarse a escala nacional e internacional, llevando su modelo de formación y desarrollo de liderazgo a otros rincones del mundo.
«Ha sido un sueño, porque cuando concebimos lo que era la JCI, lo veíamos imposible que alguien nos tomara en serio (…) y ver que ahora tenemos una academia con más de 50 emprendedores con ganas de formarse, para mí ha sido en el poco tiempo, un triunfo; que contemos con el reconocimiento de grandes sectores de la ciudad. El caminar dos añitos ha sido muy fructífero, comenzamos de cero, con miedo. El año pasado capacitamos 25 emprendedores y ahora tenemos 50 más, es un gran logro».
La JCI Bolívar es más que una organización, es un movimiento que está transformando la vida de los jóvenes y construyendo un futuro más próspero para Ciudad Guayana.
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