El Kremlin afirmó este martes que el suministro de aviones de combate franceses Rafale a Ucrania no alterará la marcha de la guerra, en la que Rusia mantiene avances constantes desde Járkov hasta Zaporiyia y el Donbás.
«No importa qué aviones le vendan al régimen de Kiev, esto no podrá cambiar la situación en el frente, no podrá cambiar la dinámica que vemos no sólo nosotros, sino también todos los expertos militares en el mundo», declaró Dmitri Peskov, portavoz presidencial, durante su rueda de prensa diaria.
La declaración rusa se refiere al acuerdo firmado el lunes entre los presidentes Volodímir Zelenski y Emmanuel Macron para la adquisición de hasta 100 cazas Rafale, además de sistemas de defensa antiaérea y drones.
Peskov criticó que Francia continúe armando a Ucrania, lo que, según él, no contribuye a la paz sino que incita a la escalada belicista.
A pesar de estas críticas, el ejército ruso ha declarado avances en Pokrovsk (Donetsk), Kúpiansk (Járkov) y Zaporiyia en las últimas semanas.
Desde el inicio del conflicto, Francia ya había comprometido armas y equipamiento por valor de 8.600 millones de euros, incluyendo misiles, blindados y cazas Mirage 2000. Además, Ucrania ha recibido cazas F-16 estadounidenses y acordó la compra de aviones suecos Gripen.
La compra de los Rafale representa una apuesta por modernizar la capacidad aérea ucraniana en medio del conflicto prolongado con Rusia.
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