Madrid.- Un gol del delantero egipcio Mohamed Salah de penalti en el segundo minuto del partido y un tanto del belga Divock Origi en el 87, dieron al Liverpool el título de la Liga de Campeones, la sexta Champions o Copa de Europa de su historia, ante un Tottenham que desarbolado por el primer gol e incapaz de reaccionar.
El gol de penalti de Salah, cometido por mano del francés Moussa Sissoko dentro del área, rompió un encuentro en el que el Liverpool supo jugar sus cartas desde la seguridad defensiva para buscar descaradamente el contragolpe, que encontró en el 87 con el tanto de Origi que sentenció el encuentro y el título.
Revancha
Los primeros minutos del partido nos ilusionaron. A los 25 segundos del comienzo, el juez Damir Skomina sancionó un penal a favor del Liverpool tras una mano de Sissoko. Salah ejecutó el penal al centro del arco y abrió el marcador convirtiéndose en el primer egipcio en marcar en una final de Champions.
Pese al buen arranque, el juego decayó mucho y al cabo de los primeros 45 minutos, solo podemos rescatar algún que otro remate de tanto Robertson como de Alexander-Arnold de media distancia y nada mas.
Sentencia
Por cómo estaba dado el partido y el resultado, imaginamos un segundo tiempo muy diferente al que se terminó dando. El Tottenham mantuvo la posesión del balón pero casi no inquietó al bueno de Alisson.
Salvo algunos remates aislados sin mayores dificultades, el equipo de Pochettino terminó dejando una pálida imagen ante los ojos del mundo.
Si le quedaba alguna esperanza, Origi sentenció el partido en el minuto 88 con un gran remate cruzado de zurda desatando así la locura de los hinchas del Liverpool y la desazón del Tottenham.
Luego de la derrota del año pasado en Kiev, Jürgen Klopp y sus dirigidos se tomaron revancha en el Wanda Metropolitano. Levantaron la 6° Champions League en su historia tras la conseguida ante el Milán en la temporada 05/06.
Sin palabras
Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, declaró este sábado no tener «palabras» para definir sus sensaciones después de ganar la Liga de Campeones al Tottenham (2-0).
«Increíble. Ha sido muy intenso durante toda la temporada. Hemos ganado, hemos marcado dos goles. Todo para esta gente. No tengo palabras. Para ser honesto, he estado en siete finales, he perdido todas. Ellos (su afición) han sufrido mucho más que yo», dijo en declaraciones a Movistar Liga de Campeones.
El holandés Virgil Van Dijk, defensa del Liverpool, fue elegido como el mejor jugador de la final de la Liga de Campeones, según anunció la organización por la megafonía al término del duelo.
El central fue un muro insuperable para sus adversarios. Imponente por arriba, inabordable por abajo, hábil para estar en el momento justo en muchas de las acciones y rápido para frustrar los contragolpes contrarios, como uno a Son Heung Min en el tramo final, Van Dijk fue designado como el mejor futbolista del encuentro.
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