Ciudad Guayana.-Las ventas de cupos para echar gasolina sin hacer colas, pasan en todas las estaciones de servicios. En una más que otra, hechos que son auspiciados por efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército.
De un día para otra se quedan muchas personas para poner 40 litros de combustible a su vehículo. Son muy pocos los que pueden poner gasolina y más los que se van por los caminos verdes.
“Los talibanes” están organizados, ellos son los que cobran hasta 20 dólares para llenar un tanque de más de 80 litros. Uniformados se hacen los locos, sin embargo, se quedan con la mayor parte de los “chanchullos”.
“El gobernador del estado Bolívar, Justo Noguera, sabe y conoce cómo funciona el negocio”, afirmó Carlos Hernández, quien llegó a las tres de la mañana, eran las cuatro de la tarde y no había podido pasar a la estación de servicio Caura de Alta Vista”.
Aquellos que tienen como cancelar 200 mil bolívares en efectivo o dólares, no tienen problemas, ingresan como perro por su casa, ante la mirada indolente de los funcionarios de la gobernación y de los militares.
El miedo se apoderó de la gente
Periodista de Soynuevaprensadigital.com, recorrió la avenida Manuel Piar de San Félix, en donde funcionan tres gasolinera. La gente en cola, no quisieron declarar, sentía temor de quedar sin el preciado líquido.
Deivis Mota, denunció en la Estación de Servicio La Cremita que llegaron aproximadamente 13 mil litros y los militares repartieron únicamente que 50 números, el resto lo repartieron entre dueños de vehículos que se hallaban apostados por los lados.
“Estoy desde las tres de la tarde del martes y son casi las 12:00 del mediodía y no he logrado surtir el tanque del auto, porque repartieron solo 50 números, ellos se quedan con 100 cupos que venden y no hay autoridad que de un parao a este negocio clandestino que afecta a ciudadanos honestos”.
Jesús Eduardo Díaz, igual afirmó que Guardia Nacional y militares del Ejército son los principales cabecillas de “los talibanes”, “es un negocio que nos perjudica a todos. A los que somos obligados a hacer cola para obtener unos cuantos litros de gasolina”.
Uno de los motorizados denunció que a su vehículo de dos ruedas, solo le colocan cuatro litros de gasolina, cuando deberían ponerles los 10 litros de combustible.
Cuenta uno de los afectados que “Colectivos”, son los que reciben el dinero y cuando cierra la estación de servicio, entregan los reales a los militares, “no todo pero si una gran parte”.
Aquellos que cancelan por llenar completo el tanque de su auto, se estacionan en los alrededores de la gasolinera. Esperan su turno para pasar sin problema, los uniformados se hacen de la vista gorda, sin embargo, saben que la persona que ingresó al surtidor pagó.
Bladimir Martínez Ladera
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