Zagreb.- El controvertido alcalde de Zagreb, Milan Bandic, que dirigió la capital croata durante unos 20 años, murió la marugada de este domino a los 65 años de edad en un hospital después de sufrir anoche un ataque cardíaco.
«Vivió para su ciudad, para los ciudadanos de Zagreb, que fueron para él lo más importante en todo lo que hacía, en su trabajo que cumplía con amor y energía durante 21 años», comunicó hoy la oficina de información de Zagreb.
A pesar de numerosos escándalos de corrupción que se le atribuían, este político, que hasta 2009 fue socialdemócrata y en los últimos años aliado del partido conservador (HDZ) del primer ministro, Andrej Plenkovic, fue elegido seis veces como alcalde.
Actualmente se preparaba para ganar un séptimo mandato en las elecciones locales de mayo, aunque en las encuestas quedaba por detrás de su principal opositor, Tomislav Tomasevic, un político joven de centro-izquierda.
Ni sus más duros críticos niegan que Bandic haya invertido todo su tiempo y energías a los asuntos de la capital, pero muchos han denunciado que con frecuencia lo hacía violando la ley y a través de una vasta red de clientelismo, que llegaba hasta las cimas del poder político, judicial y policial del país.
Bandic fue objeto de 250 denuncias judiciales, según recuerda hoy la agencia de noticias croata Hina, de las que solo dos desembocaron en procesos judiciales, ambos prolongados durante años sin sentencia firme y todavía en curso a la hora de su muerte
En 2014 fue detenido y puesto en libertad un mes más tarde bajo fianza de dos millones de euros, y por motivo del proceso, durante cuatro años no podía ejercer el cargo de alcalde, por lo que dirigía la ciudad formalmente desde el puesto de vicealcalde.
EFE
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