El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió este jueves al enviado especial estadounidense Steve Witkoff, acusado de mostrar complacencia con funcionarios rusos en negociaciones de paz para Ucrania, afirmando que no hay motivo para cuestionar su papel en una rueda de prensa en Kirguistán transmitida en directo por la televisión rusa.
Putin explicó que ha sostenido varias reuniones con Witkoff, incluido un encuentro durante su visita a Alaska, y criticó la imposición de sanciones estadounidenses que, según él, perjudican las relaciones en un momento de diálogo naciente «en medio de un naciente y saludable entendimiento, (impusieron) sanciones que sin lugar a duda destruyen nuestras relaciones».
El mandatario ruso resaltó la larga amistad de Witkoff con el presidente Donald Trump y señaló que el enviado estadounidense actúa por orden de su gobierno para negociar, rechazando acusaciones de complacencia excesiva.
Además, Putin aseguró que mantiene un diálogo respetuoso con Witkoff, quien defiende los intereses de Estados Unidos, mientras criticó a quienes cuestionan al enviado, acusándolos de querer prolongar el conflicto ucraniano «continuar robando junto al ‘establishment’ de Kiev y seguir combatiendo hasta el último ucraniano».
La Casa Blanca, por su parte, defendió a Witkoff tras la filtración de conversaciones en las que se sugirió elogios a Trump como estrategia para suavizar interlocución con Putin, describiendo estas acciones como prácticas habituales de cualquier negociador.
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