Quito.- El resultado de la última reyerta carcelaria de Ecuador, ocurrida el miércoles en la Penitenciaría del Litoral, la prisión más grande y poblada del país, se elevó a 5 presos asesinados y a 23 heridos, entre ellos 18 reclusos y 5 policías, según el último reporte oficial difundido este jueves.
Los cuerpos reportados por el servicio nacional penitenciario (SNAI) se encontraron en la revisión realizada por las autoridades durante la madrugada, después de que se retomase el control del centro penitenciario pasadas las 22:00 hora local (3:00 GMT).
Los policías heridos fueron producto de armas de fuego disparadas contra ellos al momento de ingresar a la prisión para contener la reyerta, según detalló la Policía.
El SNAI, que tiene a su cargo la administración y control de las cárceles de Ecuador, no descarta que el número de víctimas puede incrementarse en las próximas horas.
Los operativos al interior de la cárcel, en la portuaria ciudad de Guayaquil, capital de la costera provincia de Guayas, continúan este jueves con la llegada de más de 400 policías y 500 militares al recinto carcelario, que alberga más de 6.800 reclusos.
Durante la madrugada, la Policía afirmó que los enfrentamientos dentro de la cárcel también se trasladaron a las calles de Durán, municipio aledaño a Guayaquil, con un intercambio de fuego cruzado entre dos bandas que dejó cuatro muertos y cuatro heridos.
Esta última reyerta en la Penitenciaria del Litoral se inició apenas dos días después de la masacre acontecida el lunes en la cárcel de Cotopaxi, cerca de la ciudad andina de Latacunga, donde fueron asesinados 16 presos, entre ellos un presunto líder del narcotráfico, y otros 43 resultaron heridos.
La Penitenciaria del Litoral fue el año pasado el escenario de la mayor masacre carcelaria de la historia de Ecuador, donde fueron asesinados 122 presos, según la cifra oficial del SNAI, y cuyo primer aniversario fue conmemorado el 28 de septiembre por los familiares de las víctimas.
En las cárceles de Ecuador han muerto más de 100 presos desde inicios de 2002 y más de 450 desde 2020, la gran mayoría en una serie de matanzas entre bandas rivales de criminales que se disputan el control interno de las prisiones del país.
Las requisas realizadas después de esos violentos y sanguinarios episodios revelaron que los presos contaban en su poder con grandes arsenales de armas, desde armas de fuego como pistolas e incluso fusiles con gran cantidad de balas, hasta armas blancas como cuchillos de gran tamaño y machetes.
Ecuador tiene 36 prisiones que albergan a más de 32.000 presos, de los que el saliente director del SNAI, Pablo Ramírez, estima que unos 11.000 se identifican con alguna de las bandas criminales que están enfrentadas dentro de los centros carcelarios.
EFE
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