Desde hace más de 20 años, los habitantes de la calle principal del sector Santo Domingo II, en Upata, conviven con problemas en las tuberías de aguas negras, situación que se ha agravado en los últimos tres años.
Las mismas se colapsaron y desde ese entonces las aguas putrefactas permanecen en las calles, casas y patios, produciendo un gran malestar en los residentes del lugar.
Fabiola González, residente detalló que el sector se encuentra en condiciones de insalubridad, donde niños y adultos se ven cada día más afectados.
“Un equipo de funcionarios públicos se presentó hace unas semanas atrás, solucionaron el problema de derrame de aguas servidas al otro lado de la comunidad, pero, esta parte aún no ha sido atendida, exhorto a los organismos a quien le compete apoyarnos porque ya no soportamos los olores nauseabundos”.
Motivado al problema que data de muchos años, los vecinos se sienten desesperados ante este inconveniente, algunos niños han caído en las aguas negras, además, han provocado enfermedades en la piel y bronquiales, según los habitantes, ya existe una epidemia en la comunidad.
Insalubridad
Además, vecinos de otras calles también pagan un alto precio al convivir entre las aguas negras contaminadas, porque todo el desagüe llega a un punto de esa zona y esto ha traído malos olores, moscas, zancudos y toda clase de animales roedores.
“Los líquidos putrefactos recorren varios kilómetros y en el ambiente se respira un aire contaminante, existe una gran insalubridad, exigimos a las autoridades competentes que se acerquen una vez más al lugar y nos den respuestas”, manifestó Rosiris Odremán.
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