EFE
La Paz.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, reclamó este jueves «mano dura» para policías que colaboren con el narcotráfico, en plena polémica en el país por un caso que obligó a la Policía Boliviana a una importante reestructuración.
La mayoría de los policías «están dando sacrificio por Bolivia» mientras algunos pocos están «negociando con el narcotráfico», lamentó el presidente en un acto en la ciudad oriental de Montero, en el departamento boliviano de Santa Cruz.
Morales advirtió del «problema muy serio en Santa Cruz», donde la Policía Boliviana anunció este pasado miércoles la suspensión de unos 150 policías en el marco de una investigación de supuestos vínculos con un narcotraficante.
El mandatario destacó la labor de su país en la lucha contra el tráfico de drogas, reconocida desde instancias como Naciones Unidas y la Unión Europea hasta el punto de que en Santa Cruz se encuentra el Centro Regional de Inteligencia Antinarcóticos (CERIAN) para varios países de Suramérica.
El jefe de Estado señaló además las capturas en Bolivia de «peces gordos» del mundo de la droga buscados por Argentina o Brasil.
Sin embargo, esta labor se ve empañada por algunos oficiales sospechosos de vínculos con narcotraficantes, criticó Morales.
Un juez determinó este pasado miércoles detención preventiva para dos exoficiales de la Policía Bolivia en Santa Cruz en el marco de una investigación de supuestos vínculos con Pedro Montenegro, buscado por narcotráfico por la Interpol.
«Mano dura con esos policías», recalcó el presidente, ya que «no respetan el esfuerzo de todos» los demás, «sanos, honestos, que dan sus vidas».
«No se va a perdonar a quienes están haciendo narcotráfico en la Policía», insistió el mandatario, ya que pese a que «son muy pocos, pero con uno, dos, tres, toda la Policía queda mal, eso duele».
Evo Morales instó a los policías a denunciar estos casos y plantar una «dura batalla» contra quienes dañan la imagen de la entidad.
El ministro de Gobierno (Interior) de Bolivia, Carlos Romero, instruyó el miércoles medidas como el uso de detectores de mentiras en interrogatorios a policías y la reestructuración de todas las unidades policiales en Santa Cruz, la mayor región de Bolivia.
Otra de las medidas es la baja en el cuerpo del coronel Gonzalo Medina y del capitán Fernando Moreira, los dos detenidos por orden judicial.
Romero ordenó también que se investigue penalmente a responsables de Interpol en Bolivia, por supuesta omisión de funciones para detener a Montenegro, buscado desde 2015 pero que en 2017 y 2018 fue invitado a actos de la propia Policía en Santa Cruz.
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