San Félix.-Familiares, vecinos y miembros de la iglesia pentecostal, despidieron el cuerpo de la menor de 13 años que fue asesinada por un sujeto de la misma comunidad. El acto fúnebre se llevó a cabo en el templo que está a escasos metros de la barraca en donde hallaron a la adolescente amarrada y con múltiples golpes.
El supuesto criminal y violador quedó identificado como Johan Rodríguez de 19 años, sus padres lo entregaron a la policía, luego que se supo que había abusado sexualmente de la adolescente; también le causó golpes en distintas partes del cuerpo y por último le pegó con una piedra en la cabeza.
La víctima quien era estudiante de segundo año en la Escuela Técnica Manuel Jara Colmenares de Vista Sol, la hallaron amarrada, violada por ambas partes y dejado su cadáver en una de las habitaciones de la casa de zinc de calle La Fe del sector Villa 4 de Febrero de San Félix.
El suceso ocurrió en horas de la tarde del domingo 20 de este mes en curso. Vecinos declararon que oyeron gritos del padre de le joven a eso de las cinco de la tarde y observaron al asesino cuando huyó por la parte posterior de la casa.
Cabos sueltos
Tías de la menor acusan a Enrique Rafael Henrique de ser el principal responsable de la muerte de su propia hija, “en la comunidad dicen que Enrique prostituía a su hija. Se la vendía a cualquiera por droga, alcohol y ropa”, apuntó una de las tías de la fallecida.
“Antes que mataran a mi sobrina, el papá le había dado una tremenda paliza que la marcó y luego amarró en la mata de pumalaca”, acotó la denunciante.
Allegados aseguran que en el barrio sentían temor de denunciarlo. Sabían que este hombre, llegó a darle mala vida a su hija, “la utilizaba para pagar sus deudas y eso fue lo que pasó cuando la mataron, debía un dinero al asesino”, acotó un vecino que no quiso identificarse.
Dicen que momentos en que expertos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, arribaron a la barraca, después de levantar el cadáver encontraron preservativos, pastillas anticonceptivas y otras cosas que comprometen al padre de la menor.
Padre de la víctima se defiende
Enrique Rafael Henrique, se defendió al decir que a los seis años se hizo responsable de su hija, luego que la madre la abandonó, “no tengo nada que ver con lo que la gente dice, no abusé sexualmente de mi hija, tampoco la prostituía para pagar mis deudas.
Explicó que el día que ocurrieron los hechos, la dejó en su casa después de la una del mediodía. “Ese día, antes de que llegara de la iglesia evangélica, yo había pelado uno cocos, cuando regresó del culto, le dije: hija recoge el machete y las conchas de coco que dejé regada en la sala, vengo después”.
Según, el progenitor de la joven, volvió a las seis de la tarde. Cuando empujó la puerta de la casa, sintió que le dieron un golpe en la cabeza y lo echaron al piso, después siguieron pegándolo, el quedó tendido en el suelo, supuestamente, no pudo ver el rostro del asesino.
Momentos en que se repuso de la paliza, salió corriendo a buscar a su hija y la halló en el cuarto amarrada y muerta.
Vecinos de la comunidad, desmintieron las declaraciones de Henrique, aseguran que la víctima salió de la iglesia antes de las doce del mediodía y algunas personas vieron a Enrique Rafael a las 11:00 de la mañana en el barrio.
Cuentan que el referido ciudadano debía un dinero al criminal y ese día lo llevó a su casa para que se cobrara los reales y otras cosas que le suministraba Johan Rodríguez.
Miembros de la iglesia evangélica, vecinos y familiares de la adolescente exigen justicia. Solicitaron a detectives del Cicpc que investigan el caso, para ellos, existen muchos cabos sueltos.
A pesar que nos trasladamos hasta la casa de los padres del sujeto que aparentemente mató a la adolescente y oír a los progenitores del mismo, sin embargo, vecinos nos indicaron que habían abandonado la casa por temor.
Bladimir Martínez Ladera/Fotos: Wilmer Barrero
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