Los habitantes que residen en la avenida Bicentenario, adyacente al canal por donde pasan las aguas del Río Yocoima (Puente San Félix), denunciaron que algunos vecinos siguen arrojando toda clase de desperdicios en el conducto.
Con estas acciones le están haciendo un daño no sólo al medio ambiente, sino también a las aguas que están siendo contaminadas, asimismo, señalaron que los trabajos de limpieza y saneamiento, no se han ejecutado en esa zona.
En un recorrido hecho por el lugar, se evidenciaron las denuncias hechas por los vecinos, su preocupación ha sido manifestada ante los órganos municipales, solicitando atención al canal, sin embargo, no han recibido alguna respuesta.
Carlos Odreman, quien dijo vivir en ese lugar, señaló que por tercer año no se considera las peticiones de los habitantes, “gran cantidad de maleza, misma que tapa las basuras arrojadas por ciudadanos sin conciencia”.
El declarante hizo hincapiés, en que los habitantes deben dar el ejemplo y no arrojar cualquier desperdicio en el conducto, “aquí tiran dentro del desagüe y en las orillas, bolsas, papeles, botellas de plástico, desechos de verduras, animales muertos y cuanta basura puedan, lo que ha traído malos olores en el ambiente, moscas, animales roedores y alimañas, además, esto ha incitado a que otras personas tomen este sitio como vertedero de basura a cielo abierto”, acotó Odreman.
Situación empeora
Otro vecino quien omitió su identidad, expresó que siempre ha tomado ese sitio como “atajo” para llegar más rápido a su casa que está ubicada en la calle principal del sector Maturín, y ha observado cómo llegan camiones de Fundación Yocoima y arrojan las basuras a la canal, “señores esto no puede estar pasando, como los trabajadores van a depositar cuanto desperdicio recogen en las calles de Upata y echarlos en el conducto”.
Entre otras preocupaciones se suman en los vecinos, y es que un árbol de ceiba fue prendido en fuego por alguna persona inconsciente que quemaron basuras, el cual, se consumió en su gran mayoría, quedando una aparte sólida, y los habitantes temen que en cualquier momento pueda caer y ocasionar desgracia, pues, es una vía muy concurrida por personas. También, un ciudadano arrojó gran cantidad de cauchos, siendo también preocupante, porque alguien podría prenderle fuego.
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