Ciudad Guayana.- La crisis del país más la pandemia por el Covid-19 hace que indirectamente el negocio de la chatarra incentive el hurto de materiales ferrosos (hierro y acero) y no ferroso (aluminio, zinc, níquel, cobre y bronce), en los ciudadanos que se encuentran en una situación económica crítica.
De alguna forma debe existir un control por partes de las autoridades y chatarrerías para frenar el desmantelamiento de la ciudad.
Es necesario hacer llenar registros de la procedencia del material cuando sea en grandes cantidades.
En la mayoría de los casos, las recuperadoras omiten este requisito al ver que quienes hacen colas para vender chatarra, son personas con carretillas cargadas de tuberías viejas, compresores de aires acondicionados, partes de vehículos, entre otros.
El Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas (Minea), maneja el Sistema de Gestión de Chatarra (Sigechat), que es el ente encargado de llevar el control de centros de recolección de chatarra, con el fin de garantizar que estos materiales sean aprovechados y tengan una utilidad económica.
Sin embargo, es solo un portal web con opción a registro de personas naturales o jurídicas, públicas o privadas.
Se insta a las chatarreras de la ciudad a tomar las medidas pertinentes a la hora de aceptar los materiales, y así cooperar en la disminución de los robos.
Victoria Muñoz
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